martes, 1 de mayo de 2012

La intolerancia clasista y racial o lo que oculta el juicio modernista hiperoccidentalizado


La anécdota
Caramelos para Todos Santos en el mercado Calatayud (1)
Hace un tiempo le sucedió lo siguiente a una amiga, a bordo de un trufi que cruza la avenida Aroma se encuentra con una trancadera producida por la interrupción del paso entre las calles San Martín y Lanza para el asentamiento de comercio por alguna fecha festiva, ante tal situación le comentó el pasajero que estaba sentado a lado que “esto no puede seguir así, ay señorita, Cochabamba no se decide a ser pueblo o ciudad” a lo que la amiga respondió “¿y por qué dice eso?”, “Porque esto solo pasa en los pueblos y nos afecta a los que queremos ser ciudad”.

El escenario
La ciudad viva (2)
Una mala costumbre familiar de cada domingo es encontrar el diario “Los tiempos” en la sala cada mañana. “Mala” en tanto su lectura más allá de las noticias coyunturales nos lleva siempre al sector editorial dónde uno se encuentra con el termómetro de opiniones sobre lo ocurrido en días recientes, y al menos para nosotros siempre suele resultar frustrante leer elucubraciones clasistas, por lo general, harto intolerantes de los incultos salvajes de turno de este “mundillo valluno”. Éste domingo no ha sido la excepción y para pruebas un botón.
(Consideramos constructiva la frustración en tanto contribuye a reforzar nuestras perspectivas teóricas sobre la concepción clasista de la historia y sus múltiples manifestaciones en la construcción, concepción y vida en nuestra ciudad. Si, algo masoquistas somos al leer a-críticos del cine pro-pipoqueros, orgullosos seudo-cholos infieles hablando cancheramente de choledades ajenas, ex-reinas de belleza convertidas en pedagogas “críticas” y un largo etcétera esperpentoso de nombres con apellidos o seudónimos ilustres para las élites cochalas y bolitas.)

La historia del domingo

Ay! otra vez nos vienen con zalamerías promodernistas e intolerancia a granel por la mirada y praxis de vida de los otros que no son ellos!
¿Cuántos nativos soñaran la ciudad en "modo dandy"? (3)
Si bien la nota tiene como objeto desenmascarar el oscuro mundo de las aceras del centro de la ciudad infestada de insalubres viandantes que enriquecen a un reducido grupo de oportunistas comerciantes, en ella se pueden visibilizar varios supuestos del dogmatismo binario de las clases cultas cochabambinas: 
  • Elogio del poder vertical en contra de la rebeldía e indisciplina de aquello que no es norma
  • Elogio a la paciencia y la tolerancia ante el salvajismo
  • Vergüenza y asco  de lo que no es estéticamente moderno
  • Crítica del vivir ajeno
 Verticalismo descontextualizado
"Clásica" reprimenda del poder oficial cuando ejercita su unilateralidad (4)
El clamoroso llamado a una implementación de medidas de disciplinamiento vertical desestructurado social y económicamente pone al autor en la posición de muchos otros que no comprenden desde su sesgado posicionamiento ideológico lo que sucede multidimensionalmente en nuestra sociedad y su concreción material, su pueblo-ciudad. Ese juicio aboga por el ejercicio del poder unilateral que niega la implicación y sin duda nos remite a prácticas comunes de la institucionalidad tradicional conservadora que niega la participación en la planificación en la toma de decisiones y por otro lado desestima la posibilidad de concebir la solución de problemas con enfoques estructurales que superen lo coyuntural.
Cochabamba como pueblo-ciudad se sostiene sobre el comercio desde la época colonial, de hecho, sobre las redes de intercambio precapitalistas tanto el poder español como el mestizo reformularon un sistema de núcleos urbanos en los valles del departamento. Coca, maíz, trigo, papa, pólvora, cueros, tejidos, son claro ejemplo de ello.
Yapame caserita! (5)
Que en la actualidad existan emprendimientos en aves, lácteos, maderas, vegetales, entre otros, que dinamizan la economía interna con pequeños grupos de actores al frente, éstos no superan la persistencia de un intercambio comercial más amplio de productos naturales o importados por grandes grupos de actores sociales. En tal sentido el contrapeso de la economía formal empresarial o campesina en los últimos años ha sido la consolidación de la economía informal o terciaria como consecuencia directa de las altas tasas de desempleo y la necesidad de inserción al aparato productivo para la generación y distribución de riqueza, fenómeno común de los centros urbanos de toda Latinoamérica.
De esta manera ante aquello que la planificación oficial considera como tangencial a las economías confiables para su impulso en el desarrollo nacional, en la práctica se ha ido consolidando y fortaleciendo en nuevas construcciones de relaciones sociales y económicas que sustentan la producción y consumo del “espacio” urbano.
Sobran las palabras (6)
El corto circuito entre las proposiciones jurídicos políticas de regulación social y económica y las dinámicas socio-culturales se produce cuando la teoría y el ejercicio del poder oficial burgués se enfrenta con lenguajes negados, ignorados  y supuestamente superados por una modernidad aparente. Y aún cuando la existencia de cierto ámbito socio-económico popular es reconocido en el conflicto por lo general suele imponerse nuevamente la ignorancia y negación consciente de su latencia creadora.
Sin éstas dinámicas sociales de generación de fuentes laborales como la venta de chucherías y alimentos en las calles de las ciudades bolivianas ¿qué podríamos decir de la pobreza urbana? ¿es el trabajo callejero menos digno? ¿existe acaso una propuesta de la institucionalidad empoderada que promueva una migración de la informalidad de las aceras hacia la formalidad de un mercado con horarios y candado? y de haber tal planteamiento ¿será posible encerrar entre cuatro paredes aquello que nos provoca envidia y verguenza?.....

Salvajismo asqueroso
Campesina con turno de limosna en la ciudad (7)
Claro, son otros los salvajes. 
Si bien el juicio de lo cultural correcto y lo cultural salvaje tienen su origen en la concepción eurocéntrica de orden del mundo, los frutos se han encarnado más amargos en los herederos nativos de tal filosofía. Vergüenza ajena del impúdico cuerpo apenas cubierto con trapujos deben sentir aquellos condescendientes que creen debieran haber nacido en países posmodernos donde la economía capitalista se vanagloria, aún en la crisis, de la descampesinización, la cultura del conocimiento y el dinero inivisible que compra pan o ropa.
Ay! Que será de este pueblo mientras existan esas hordas que no se bañan y comen agachados, o de esas hordas de oficinistas de perfume barato que aún vestidos de casimir y algodón todavía poseen en su genética la fuerza para sintetizar una sajra hora o un acullico a media mañana o media tarde.

Vergüenza y asco  de lo que no es estéticamente moderno
¿Qué sería de los beodos noctámbulos sin sus "tierritas" salvadoras? (8)
De la paciencia y tolerancia poco al emitir el juicio de la estética del trabajo ajeno. Unos motorizados, otros a pie, trancaderas en las calzadas, trancaderas en las aceras: contradictorias formas de trabajo y de pan o empanadas resultantes para llevar a casa y alimentar a la prole.
La proporción aurea no entiende de aromas, flujos orgánicos y colores grasosos cuando el que construye la vida urbana con sus estrategias de subsistencia no es el aséptico urbanita que busca el ocio en sus calles.

Epílogo y elogio a la anarquía creativa

Cochabamba en su dialéctica pueblo-ciudad es una sintética concreción cultural que aún vestida de cristales verdes y azules sobre arcilla piedra y barro respira rebeldía e indisciplina mayoritaria, toma chicha, come chuchus mut’i y put’i chuñu, masca coca, vende moqochinchi, compra hamburguesa con llajua y pide de yapa perejil para adornar la sopa de mani.
Vitamina C refrescante a dos luquietas en la esquina (9)
Y siguen habiendo cabezas duras que se empeñan en no comprender.
La sistemática indisciplina del comerciantado y otras organizaciones sociales que viven la calle han ido confirmando que en la relación entre su poder económico y el poder estatal el síntoma de la desobendiencia pervive desde antaño. Esa salubre indocilidad anárquica colectiva se manifiesta como contrapeso histórico creativo al momento de hacer el pueblo-ciudad desde la perspectiva vital de la herencia india.
Tiembla la ciudad cuando las masas se apoderan de sus calles (10)
Sucesos como la Guerra del Agua, los bloqueos vecinales, paros de transporte, cierre de mercados, entre otros denotan esa tensión creativa de resistencia a lo irracional estatal y de las clases dominantes. En todos esos ejemplos los actores provienen de sectores sociales identificados con las clases medias y obreras y su reacción es justificada por la inconsistencia de la institucionalidad oficial al momento de implementar medidas económicas y jurídicas que se sostienen en concepciones ideológicas absolutistas.
Por lo general la resolución del conflicto concluye en el repliegue de la institucionalidad y sus medidas y la reorganización social y su empoderamiento. El aprendizaje desaprovechado por los políticos de turno se materializa en experiencia combativa para el otro implicado, de ahí que sea común que un par de bloqueos y paros resuelvan las noticias en pocos días (solo recuerden el último conflicto en los mercados con relación a la “propiedad” de los sitios).
Algo debió tener en su momento "el" Evo para seducir a las mayorías ¿no? (11)
Si hay algo único e invaluable que no poseen las sociedades asépticas, insípidas, democráticas norteñas y que sin embargo ansían es: la libertad social que nuestra cultura ha ido construyendo a fuerza de palos.
Elogio a los pueblerinos que construyen con sus manos la vida en esta ciudad. Si, hay contradicciones, pero al menos queda claro que aún jugando bajo las reglas de una cultura dominante hay un fuerza que no acaba de despertar del todo y de la que apenas sospechamos.
Señor articulista: lea un poco sobre Cochabamba de 1781. Pongalé sazón a su vida, respete la de los otros, sin va a proponer algo revolucionario piense en todos, desestupidicise o descolonicese más bien. Si va a joder, joda bien, como dice un amigo, y arme un partido político, quizás así pueda lograr concretar todas sus ambiciones intolerantes y así nos vistamos todos de camisa y corbata y nos digan Doctor, obvio, como a usted.

Click aquí para ver el artículo causante de esta reflexión.

Créditos gráficos
1. http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/local/20071101/banquete-las-almas-exigen-hoy-su-lugar_22211_27396.html
2. http://cochabamba.over-blog.es/photo-1328402-DSC08138_JPG.html
3. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-6005-2010-03-14.html
4. http://eduardobowles.blogspot.com/2011/09/no-mas-patranas.html
5. http://www.rxx.co.il/TextPage_EN.aspx?ID=7708759
6. http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2011/0212/noticias.php?id=2016
7. http://diegoloblog.blogspot.com/2011/02/cochabamba.html
8. http://claudia-explorandosabores.blogspot.com/2009/11/una-corrida-cochabamba.html
9. http://gallery.hipatia.net/main.php?g2_itemId=14951
10. http://raul.lamula.pe/2012/01/04/democracia-plebiscitaria/raul
11. http://boliviateamo.blogspot.com/2008/09/el-ejrcito-de-evo-ya-est-en-las-calles.html

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