Comparto con ustedes un texto que si bien tiene su "halo" new age, expone conceptos interesantes sobre la concepción y ciclos del tiempo en relación con el cosmos desde la visión de la cultura andina.
La nota fue tomada de http://www.losbosques.net/la-cruz-del-sur-nuestra-rueda-de-la-vida-en-los-cielos/
La Cruz del Sur: nuestra Rueda de la Vida en los Cielos
En el Sur, cuando alcanzamos el Aquietamiento (primeros días de mayo) en la Rueda de la Vida Solar, iniciamos la última fase de nuestro año (en el Norte inician el Crecimiento).
Mientras nos acercamos a los días más oscuros del año, los pliegues
entre mundos se tornan más sutiles, activando vórtices y permitiendo
mayor comunicación con los mundos que no se ven.
Es momento de retornar a los orígenes, honrar a los ancestros y solicitar su guía; aunque debido a Desvinculaciones con la Rueda de la Vida celebramos esto junto al Hemisferio Norte en el Día de los Muertos en noviembre, que es cuando allá se da su Aquietamiento.
En esta Cuarta Media Estación u Octava Fase de la Rueda de la Vida en
el Sur, es que se celebra en numerosos pueblos y territorios la Fiesta
de la Cruz, haciendo referencia y siguiendo el curso de la constelación
Cruz del Sur que es nuestra Rueda de la Vida manifiesta en los cielos.
Es
tan importante este momento, que de acuerdo a Las Crónicas de los
Molina, antes de que el Inti Raymi con el Solsticio de Invierno se
convirtiera en el año nuevo, habría sido durante la Fiesta de la Cruz
que se iniciaba un nuevo ciclo; un evento observado a lo largo de los
territorios americanos, como lo narra Carlos Milla Villena (1995).
Coincidentemente esta celebración se encuentra antigua y actualmente en
los pueblos celtas del Hemisferio Norte que celebran su año nuevo para
noviembre con Samhain, su Aquietamiento.
La Cruz del Sur es nuestra Rueda de la Vida manifiesta en los cielos
con sus 4 estrellas principales (alfa Cruz, beta Cruz, delta Cruz y gama
Cruz) formando sus posiciones una cruz y casi orientándose a los 4
puntos cardinales cuando su eje mayor se yergue verticalmente sobre
nosotros, justamente en los primeros días de mayo. Y, los otros 4 puntos
de la rueda lo conforman los puntos intermedios como lo reflejó Huaman
Poma. (Milla, 1995)
Señala también la Cruz del Sur nuestro Norte Sureño y ciclos naturales:
“si pudiéramos observar a simple vista durante el día y luego en
el curso de toda una noche, todavía desconcertaría otro de sus
movimientos. Parecería que su eje principal barre el cielo como un
gigantesco puntero sobre la carátula de un reloj. Y eso es en realidad
la Cruz del Sur, un enorme reloj celeste en cualquier mes y en cualquier
año. La línea trazada desde la estrella superior y que pasa por el pie
de la cruz, señala eternamente el polo sur celeste austral, exactamente
como la estrella polar indica el norte verdadero en el hemisferio
boreal” (cita en Milla, 1995)
A partir de la Cruz del Sur los pueblos andinos distribuyeron sus territorios:
“…en
la época precerámica, del estado comunitario andino conocido como
Pusisuyu, en aymara o Tawantinsuyu en idioma quechua o runasimi. “El
pusisuyu fue el Wiñaymarca, o sea las mancomunidades de los cuatro
puntos cardinales, eran contínuas, eternas en sentido referido al total
contenido del sistema jakaña comunitario”. Las orientaciones y el número
de sus 4 regiones o suyus están ligados a las 4 estrellas de la
constelación de la Cruz del Sur. El ombligo, Ccosco o Taypicala sería el
punto de cruce de ambos brazos y estaría situado en Tiwanaku
originalmente.” (Milla, 1995)
Pero, como todo lo que se desprende de la Rueda de la Vida, o si
quiere en otros términos, de los movimientos cósmicos que nos dan vida,
de la Cruz del Sur se desprende historia olvidada:
La Cruz del Sur es conocida en estos territorios como Chakana, que
quiere decir puente, palos cruzados, pero también Sur. La representación
de la Chakana ha quedado como legado arqueológico lítico en forma de
una cruz escalonada en incontables lugares de la América del Sur que al
día de hoy se conoce como la Cruz Sagrada Andina.
Siguiendo
la conformación de los rectángulos que la forman, encontramos los 8
puntos o rayos de la Rueda de la Vida. Estos rectángulos, presentes en
el legado arqueológico, como en la Puerta del Sol, y se generan por el
giro de la diagonal del cuadrado o base mayor de la Cruz del Sur.
La
diagonal del cuadrado es la Proporción Sagrada. Esta fórmula geométrica
andina en movimiento ofrece los tres escalones o diagonales con que se
forma cada lado de la Cruz Sagrada Andina o Cruz Cuadrada.
La Cruz Cuadrada es la expresión ritual de la fórmula geométrica y
con esa fórmula se calcula geométricamente la cuadratura de la
circunferencia
Con
esa fórmula geométrica aplicando la diagonal de la vida, los pueblos
andinos distribuyeron el espacio en sus territorios, buscando relaciones
entre los vórtices o wakas del cosmos, territorios y naturaleza, como
se puede constatar en la Vía de Viracocha o Qàpaq Ñam o la distribución
territorial mencionada anteriormente.
La solución geométrico matemática de la Chakana es fractal como se
refleja en gorros rituales, legados arqueológicos, cerámica y la whipala.
La
whipala conformada por cruces cuadradas escalonadas con los colores del
arco iris encuentra sus movimientos, significados y reproducciones
culturales en la Chakana, la cual también cambia según la ubicación de
los territorios andinos en que se la enarbola.
El método utilizado para utilizar la cuadratura de la circunferencia se encuentra en “Génesis de la Cultura Andina” (2) y en esa expresión ritual de la Cruz Sagrada reconocemos la producción
cultural de nuestros pueblos que hablan el lenguaje iconográfico para
transmitir el legado histórico y recrearlo reproduciendo vida.
Existen
muchísimas relaciones más de la Cruz del Sur con nuestra cotidianeidad,
el funcionamiento de nuestros organismos, formaciones y expresiones
sociales, ciencias, a más de su presencia en numerosos pueblos que
dejaron su legado en piedra. (3)
Nuestra Rueda de la Vida que ahora nos adentra al Aquietamiento
con la Cruz del Sur erguida en los cielos
nos recuerda que en nuestros orígenes encontraremos nuestra razón de ser
y en nuestra fractalidad el sentido para reproducir vida.
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Bibliografía:
1. Carlos Milla Villena: “La Constelación de la Cruz del Sur” en “La
Enigmática Etnoastronomía Andina” Tomo 2 Primer Encuentro de Cosmovisión
Andina “La Cruz Cuadrada”- Editor Centro de Cultura, Arquitectura y
Arte Taipinquiri, 1995, La Paz, Bolivia
2. Carlos Milla Villena: “Génesis de la Cultura Andina”, Ediciones Amaru Wayra, 2005, Lima Perú
3. Carlos Milla Villena: “Ayni”, Ediciones Amaru Wayra, Lima, Perú 2007
